España cuenta con más de 5,5 millones de
parados, lo que significa que un 24,44% de la población activa se encuentra en
situación de búsqueda de empleo (¡1 de cada 4 personas!). Son datos
abrumadores, pero todavía es más sorprendente la dificultad que existe hoy en
día para encontrar trabajadores…
Me explico: actualmente estamos buscando en Segmentia ejecutivos de cuentas para incorporarse a nuestra compañía y no encontramos a nadie que cumpla con un perfil mínimamente aceptable. Los currículum vitae que llegan no están mal, sino todo lo contrario: suele tratarse de gente con formación y con experiencia, pero cuando profundizas un poco más en sus características personales te das cuenta que no están acostumbrados al esfuerzo, al compromiso, a la dedicación, ni muestran ilusión alguna por trabajar. La pregunta más utilizada cuando preguntas si tiene dudas normalmente es: ¿cuál es el horario?
Quedan atrás aquellos tiempos en los que
te desvivías por trabajar, en los que necesitabas poder contar a tus amigos o
compañeros los logros de tu trabajo y en los que ibas con verdadera ilusión a
trabajar. Cuando los clientes se sentían satisfechos y cuando tenías la
satisfacción del deber cumplido al finalizar un trabajo u operación con éxito…
Es una cuestión de actitud ante la vida,
que tenemos que agradecer a la formación que nos dieron nuestros padres y
educadores, donde el esfuerzo y sacrificio eran imprescindibles para sacar las
cosas adelante y prosperar, donde el compromiso era pieza clave para generar
espíritu de equipo y relaciones más estrechas, donde el honor era el eje de
toda relación de confianza…
Sinceramente, creo que en España tenemos
un problema cultural y de valores, donde el empresario es aquel “ser vil y
rastrero que explota continuamente a los trabajadores”, y donde prima la
cultura del mínimo esfuerzo, del justo compromiso y de la ausencia de valores,
cimentados desde pequeños en un entorno donde los niños no pueden ser
reprendidos por sus padres o profesores porque les “pueden generar un trauma
del que nunca podrán salir”…
Pero no nos damos cuenta que el verdadero
trauma es estar acostumbrado al mínimo esfuerzo y darte cuenta con 35 años que
no tienes un futuro porque la personalidad ya está formada y es difícil cambiarla,
y donde cada trabajador se desenvuelve en un entorno cada día más competitivo
en el que hay que trabajar más por menos…
Debemos ofrecer más, debemos dar más,
sin preguntarnos qué puede hacer la empresa por nosotros, sino qué podemos
hacer nosotros por la empresa. Si una empresa no va hacia adelante,
difícilmente podrá contratar personal, y la situación es España seguirá igual de
deprimente. Es el momento de cambiar nuestra
actitud ante la vida para construir entre todos un país mejor y más
colaborador. No podemos pensar que haciendo lo mismo obtendremos diferentes
resultados…
Postdata: en Segmentia buscamos
una persona que sea capaz de entregar un mensaje a García. Si alguien lo
conoce, que nos lo haga saber, por favor, porque ¡le queremos trabajando con
nosotros!
1 comentario:
Tienes toda la razón. No existe una conciencia de contribución a la sociedad por falta de valores.
http://loscafesdecalatrava.blogspot.com.es/2012/10/crisis-en-espana-vs-crisis-de-valores.html
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