martes, 1 de mayo de 2012

ESPAÑA NO TIENE CRISIS ECONÓMICA, SINO CRISIS DE VALORES

España cuenta con más de 5,5 millones de parados, lo que significa que un 24,44% de la población activa se encuentra en situación de búsqueda de empleo (¡1 de cada 4 personas!). Son datos abrumadores, pero todavía es más sorprendente la dificultad que existe hoy en día para encontrar trabajadores…


Me explico: actualmente estamos buscando en Segmentia ejecutivos de cuentas para incorporarse a nuestra compañía y no encontramos a nadie que cumpla con un perfil mínimamente aceptable. Los currículum vitae que llegan no están mal, sino todo lo contrario: suele tratarse de gente con formación y con experiencia, pero cuando profundizas un poco más en sus características personales te das cuenta que no están acostumbrados al esfuerzo, al compromiso, a la dedicación, ni muestran ilusión alguna por trabajar. La pregunta más utilizada cuando preguntas si tiene dudas normalmente es: ¿cuál es el horario?
Quedan atrás aquellos tiempos en los que te desvivías por trabajar, en los que necesitabas poder contar a tus amigos o compañeros los logros de tu trabajo y en los que ibas con verdadera ilusión a trabajar. Cuando los clientes se sentían satisfechos y cuando tenías la satisfacción del deber cumplido al finalizar un trabajo u operación con éxito…
Es una cuestión de actitud ante la vida, que tenemos que agradecer a la formación que nos dieron nuestros padres y educadores, donde el esfuerzo y sacrificio eran imprescindibles para sacar las cosas adelante y prosperar, donde el compromiso era pieza clave para generar espíritu de equipo y relaciones más estrechas, donde el honor era el eje de toda relación de confianza…
Sinceramente, creo que en España tenemos un problema cultural y de valores, donde el empresario es aquel “ser vil y rastrero que explota continuamente a los trabajadores”, y donde prima la cultura del mínimo esfuerzo, del justo compromiso y de la ausencia de valores, cimentados desde pequeños en un entorno donde los niños no pueden ser reprendidos por sus padres o profesores porque les “pueden generar un trauma del que nunca podrán salir”…
Pero no nos damos cuenta que el verdadero trauma es estar acostumbrado al mínimo esfuerzo y darte cuenta con 35 años que no tienes un futuro porque la personalidad ya está formada y es difícil cambiarla, y donde cada trabajador se desenvuelve en un entorno cada día más competitivo en el que hay que trabajar más por menos…
Debemos ofrecer más, debemos dar más, sin preguntarnos qué puede hacer la empresa por nosotros, sino qué podemos hacer nosotros por la empresa. Si una empresa no va hacia adelante, difícilmente podrá contratar personal, y la situación es España seguirá igual de deprimente. Es  el momento de cambiar nuestra actitud ante la vida para construir entre todos un país mejor y más colaborador. No podemos pensar que haciendo lo mismo obtendremos diferentes resultados…
Postdata: en Segmentia buscamos una persona que sea capaz de entregar un mensaje a García. Si alguien lo conoce, que nos lo haga saber, por favor, porque ¡le queremos trabajando con nosotros!