sábado, 30 de mayo de 2009

DIRIGIR NO ES CONTROLAR

Muchos directivos creen que controlar es lo mismo que dirigir. Nada está más lejos de la realidad, ya que el control limita las capacidades de las personas, limita la libertad de acción, la autoestima y por lo tanto, hace que no se optimice el potencial que tiene cada uno de los miembros del equipo. Así, los ejecutivos que enfatizan el control, lo que vienen a hacer es frenar el crecimiento de las unidades que tienen a su cargo.



El gran desafío al que se tienen que enfrentar es a renunciar al control, pero mantener la dirección. ¿Y qué significa dirección? La respuesta es bien sencilla: asegurarse de que todos los miembros del equipo se mueven en la dirección correcta optimizando sus aptitudes más relevantes. Los directivos más eficaces son aquellos que marcan una estrategia bien definida y faculta a su equipo a que la lleven a cabo.

Cuando hablo de facultar al equipo hablo de:
  • Elegir a los miembros adecuados. Deber ser personas con una ACTITUD claramente positiva y con alguna aptitud que sea compatible con el bien común.
  • Asegurarse de que todos comprenden cuál es su misión y qué papel tienen que desempeñar. Lo mismo que en el juego del ajedrez, donde cada ficha tiene una funcionalidad concreta, pero todas comparten un objetivo común.
  • Desarrollar las capacidades individuales. No todos los miembros del equipo tienen que tener las mismas características ni las mismas funciones. Cada uno de ellos aportará su característica personal de tal manera que la suma de las aptitudes personales tenga mayor valor añadido en el grupo.
  • Motivar el máximo rendimiento. Se trata de "hacer hacer" y ayudar en la medida de lo posible a la consecución de los objetivos marcados, bajando al terreno de juego y comprendiendo la situación que vive cada miembro del equipo en un entorno concreto.
  • Recompensar los logros. La recompensa no tiene por qué ser solamente económica, también puede ser de otra índole: reconocimiento público, valoración adecuada de su trabajo, etc.

En definitiva, de lo que se trata es que cada directivo sea consciente de que todas las actividades del equipo conforman un ciclo de mejora continuada en el que las acciones cada vez necesitarán menos supervisión. De esta manera podrá dirigir grupos cada vez más grandes y más eficaces.

Una pista para saber si se está controlando o se está dirigiendo es contestar a esta pregunta: si yo no estuviera, ¿mi equipo sería igual de efectivo? Si la respuesta es NO, algo está fallando...

lunes, 4 de mayo de 2009

SOMOS LO QUE HACEMOS


Ayer leí en el ABC la entrevista que hicieron a mi hermano Iñaki y me encantó el enfoque, tanto humano como profesional, que le dieron. Y la verdad es que no podemos ser diferentes en el trabajo y en la vida real, ya que la personalidad está ahí, y se ha ido forjando naturalmente a lo largo de los años.

Somos lo que hacemos, y todo aquello que sembramos lo recolectaremos en un futuro. Tanto en el ámbito personal como profesional hay que tener unos valores, un comportamiento y una forma de actuar que nos pueden acercar al triunfo. Éstos son:

- Actúa con honor, ya que el honor no se negocia, es un requisito omnipresente.
- Actúa con coraje y con espíritu luchador. Cuando sepas qué se necesita hacer, ve a por ello y hazlo.
- Actúa con integridad, haz lo que consideres correcto sin temor al resultado.
- Sé leal, ya que sin lealtad no hay confianza.
- Sé compasivo: para ser un buen líder tienes que preocuparte de los demás.
- Aprecia las artes, ya que el arte es el camino que lleva a la comprensión y a la valoración de la vida.
- Sé honesto, ya que sin honestidad no hay credibilidad.
- Sé amable, ya que la ambilidad demuestra respeto y ayuda a que nos entendamos con los demás mucho más fácilmente.
- Actúa siempre bajo control, ya que para dirigir a los demás deber dirigirte primero a tí mismo.

¡El verdadero desafío es poner todo esto en práctica! Cada elemento que sumas a tu vida facilita la incorporación de los elementos restantes, y forjarás una manera de ser que convierte al coraje en valentía, a la inteligencia en sabiduría y a la satisfacción en felicidad.

Las acciones correctas surgen naturalmente de la forma correcta de ser...